Pasajera en Trance

Para que quede claro, esto no se piensa, se escucha cuando, aburrida, dejo de escuchar el sentido de las palabras para interpretarlas a mi modo desordenado, que sólo busca un significado que valga la pena. Cualquier nombre que aquí aparezca o alguien se sienta aludido es sólo una coincidencia que no tiene que ver con la realidad.

Grande, perdona a la sociedad comunal, misma y puntual. Y al final, terreno complicado, Gonzalo comunista, ridiculizado. Autoridad de orden y Edgardo, no es posible.

Cuarto padre o más o menos ideal. Esta vida.

Fragmentos iluminativos, con fuerza y esfuerzo más voluntad longeva. Fracaso bajo el cielo, arruinado. Pierden los seres que abren camino, santo, sabio, excesivo. El camino que se ve, ¿cómo se llamaba?

Renunciar al arte dice Fernando, escenas representativas, claramente amorosas y vulgares. Francamente conmovido, la función ha terminado y disipado del aire, templos van a disolverse.

El sueño envuelve nuestra postrera vida. Saber dice una imagen que consiste en no estar aquí.

Estímulos controlados de vanidad. Mirándose al espejo que invocó e inmortalizó, dejo de hacerlo.

Mundo hecho de sueños que mutan.

Traducir primero e independiente ser social, de otra manera. Eliminar el egoísmo. Oropel.

La iluminación ocurre venciéndose a sí mismo, transplantable a la autoridad compacta como una roca de buena voluntad. Moral ambigua, entonces perdona la soberbia, un mensaje.

Agudeza positiva, de imitación personal, conmovida.

Amor egoísta y emocional, ¿qué no entiendes? Decisión del lector. Hilar fino, de todas maneras, conclusiones de amor, Julieta finalmente.