Contigo (o mi creación prolifera)
Dec. 12th, 2008 02:29 pmReviso imágenes alegóricas de un tiempo de alrededor de hace siglos.
Con brazos firmes sujetaba ese presente en el que cambiaste hasta mis eres, sin confundir el ser.
La goma sigue adornando mi velador, porque recuerda una niña que nítida profesaba vida a cambio de un beso que nunca existió.
Mis cartas siguen ahogadas en el basurero, donde vive la ilusión de no hacer nada para irme al paraíso, por si acaso me reciben en algún lado el día que no tenga casa.
Busco espacios vacíos para representar con dibujos arcaicos que amada me gustaría quedarme, aunque fuera imaginario el amor, sólo la ilusión de un romanticismo teórico y formalista, filológico o no sé qué más.
No es justicia ciega la que me tiene de cabeza tras tus manos de nuevo, de nuevo tuyas entre mis raccontos desesperados de días y flores ficticias, que no compras porque no soy tuya, porque no soy la señorita soñada del cuento de hadas, porque me escapo de él todos los días y me subo a mi caballo y sólo te encuentro a ti.
Las imágenes alegóricas se raptan la aventura de pasear por tu cuello y no tocar ME, no besar ME. No me queda más que soportar, pero…
…cinco minutos más y vuelvo a ser yo.
Contigo o sin ti, ya no importa
Con brazos firmes sujetaba ese presente en el que cambiaste hasta mis eres, sin confundir el ser.
La goma sigue adornando mi velador, porque recuerda una niña que nítida profesaba vida a cambio de un beso que nunca existió.
Mis cartas siguen ahogadas en el basurero, donde vive la ilusión de no hacer nada para irme al paraíso, por si acaso me reciben en algún lado el día que no tenga casa.
Busco espacios vacíos para representar con dibujos arcaicos que amada me gustaría quedarme, aunque fuera imaginario el amor, sólo la ilusión de un romanticismo teórico y formalista, filológico o no sé qué más.
No es justicia ciega la que me tiene de cabeza tras tus manos de nuevo, de nuevo tuyas entre mis raccontos desesperados de días y flores ficticias, que no compras porque no soy tuya, porque no soy la señorita soñada del cuento de hadas, porque me escapo de él todos los días y me subo a mi caballo y sólo te encuentro a ti.
Las imágenes alegóricas se raptan la aventura de pasear por tu cuello y no tocar ME, no besar ME. No me queda más que soportar, pero…
…cinco minutos más y vuelvo a ser yo.
Contigo o sin ti, ya no importa