El fin y el principio de lo que soy
Dec. 11th, 2008 11:26 pmLa tarde se hizo bien oscura, que mañana comeré dos naranjas y el humor lo tengo por los zapatos. Cigarro tras cigarro me voy dando cuenta de que hace rato no somos. Que hace rato soy otra, una versión intelectualoide frustrada por no poder leer para mí, que para ti somos.
La noche se nos da espesa, de recuerdos censurados en la punta de la lengua, de posiciones raras, de un poco de mi “ello” plasmado en algunas mentes amigables, amistosas, pero somos.
De a poco las drogas las asimilo, me vuelvo lenta y torpe. Tan estúpida que diría que amo, tan ingenua que diría son sus manos otra vez, tan sincera que diría somos.
De a poco los momentos se me escapan, lamiendo tus pasos, mis caminos se funden en un escudo que se hace pedazos con tu sonrisa. La noche se hizo bien clara cuando te vi dormir, en el cuello un beso y tantas preguntas, si somos.
Las luces solían dañarme, y hoy no quiero apartarme de la tuya, porque hay tanto de mi pasado que me gustaría suprimir y control alt, olvido, reinicio, mejor apago.
Sacaste todo para limpiarlo, y gritando, me desarmaste el tecleo de las horas, porque somos, tuya, mía, sola. Olvido, reinicio, apago.
Cambio y fuera, mis edemas forman tu nombre y es curioso porque no somos, porque no soy, tuya, mía. Tantas palabras trascendentales, no perduran, perecen, perezco.
De a poco las drogas las asimilo, me desdoblo y pierdo la conciencia, tanto que sería sincera, tanto que diría somos, tanto que eres el fin y el principio de lo que soy.
Tanto que gritaría tu nombre, tanto que no hablaría más, tanto que la vida la despreciaría, tanto que no me queda más.
La noche se nos da espesa, de recuerdos censurados en la punta de la lengua, de posiciones raras, de un poco de mi “ello” plasmado en algunas mentes amigables, amistosas, pero somos.
De a poco las drogas las asimilo, me vuelvo lenta y torpe. Tan estúpida que diría que amo, tan ingenua que diría son sus manos otra vez, tan sincera que diría somos.
De a poco los momentos se me escapan, lamiendo tus pasos, mis caminos se funden en un escudo que se hace pedazos con tu sonrisa. La noche se hizo bien clara cuando te vi dormir, en el cuello un beso y tantas preguntas, si somos.
Las luces solían dañarme, y hoy no quiero apartarme de la tuya, porque hay tanto de mi pasado que me gustaría suprimir y control alt, olvido, reinicio, mejor apago.
Sacaste todo para limpiarlo, y gritando, me desarmaste el tecleo de las horas, porque somos, tuya, mía, sola. Olvido, reinicio, apago.
Cambio y fuera, mis edemas forman tu nombre y es curioso porque no somos, porque no soy, tuya, mía. Tantas palabras trascendentales, no perduran, perecen, perezco.
De a poco las drogas las asimilo, me desdoblo y pierdo la conciencia, tanto que sería sincera, tanto que diría somos, tanto que eres el fin y el principio de lo que soy.
Tanto que gritaría tu nombre, tanto que no hablaría más, tanto que la vida la despreciaría, tanto que no me queda más.