Silogismos malos
Jun. 25th, 2008 07:15 pmSilogismos perdidos en la punta de mis dedos. Que la vida es dura a veces, sobre todo cuando te pisan cantando. Como un manojo de grasa arterial, me voy obstruyendo la mirada para cegar un rato al sol. Ruedo hacia algo más abajo o un poco más al lado, al filo del serrucho que baila sin ritmo marcado.
Tratados de LEAR o LEER me cruzaron el riñón, para escupir la creatinina que le falta al viejo.
Bien derecho o medio chueco caminan mis pies torcidos. Por la pantorrilla, suben las cosquillas que dan las chiquillas. Pero en rimas tontas se van los fruncidos, tomando su té-matica en el caso de los argentinos. Y aquí hay otro silogismo té-matica, cosa rara para la escasa amplitud del mentalés que me acompaña y retuerce la retina.
Que falta para la once a las cinco para las seis. Y qué otro otrora y ahora tomará el lugar en el fuerte de la agonía del escritor no pagado, mal entendida.
Me cuelgo de la tormenta, que sacarán las auroras para ornamentar la distinguida tumba del que yace aquí junto a mí, o quizás, dentro.
Tratados de LEAR o LEER me cruzaron el riñón, para escupir la creatinina que le falta al viejo.
Bien derecho o medio chueco caminan mis pies torcidos. Por la pantorrilla, suben las cosquillas que dan las chiquillas. Pero en rimas tontas se van los fruncidos, tomando su té-matica en el caso de los argentinos. Y aquí hay otro silogismo té-matica, cosa rara para la escasa amplitud del mentalés que me acompaña y retuerce la retina.
Que falta para la once a las cinco para las seis. Y qué otro otrora y ahora tomará el lugar en el fuerte de la agonía del escritor no pagado, mal entendida.
Me cuelgo de la tormenta, que sacarán las auroras para ornamentar la distinguida tumba del que yace aquí junto a mí, o quizás, dentro.