Los monólogos, ya escritos por una mano blanca, han quedado en un libro de reclamos que dice “no molestar”, a menos claro que haya una objeción a tanta mierda tirada por error, a quien por error se cruzó en mi camino al estrellato más puro, por no saber hablar mientras masco una zanahoria previamente preparada, para que las palabras salgan como es debido porque mierda, mierda, así son las cosas y las caídas que le escenario me han plantado,
Y yo soñé despierta que escribía una historia que hablara sola, me puse nombre de punk y me tiré al abordaje muchachos. Cantando y cantando compré un tango, que se volvió himno de una historia que acabó a las tres, cuando inventé una corona con papel de diarios y una armadura que ya estaba creada por algún teatrero de mala muerte, de esos que hoy triunfan en la tele.
Y claro “como todo lo que me hace mal” o algo por el estilo se me prendió en la mollera confusa porque de tanto escuchar la vida es sueño me enfermé de la guata. Porque digamos que la coja no se le prendió a nadie, que si yo hubiera conocido me hubiese aprendido los suspiros de Justa antes de saltar y caer amarrada de sus hermanas. Por supuesto y justificando la palabra debo decir que escribiré con mano propia la historia de un sueño que se cayó por la quebrada de aquella prisión idílica del clown mismo, de las máscaras neutras, sea lo que signifique tamaña expresión de éxodos raros, de correr por un puesto que imaginé civilizado. Mas la manada de aficionados queriendo saltar a las tablas en dos prometedores años, me trastornó de crueldad, mientras en la tierra se debatía sobre la salud del viejo que lee novelas de política gastada y vaya a saber uno si a veces se pajea. Ojalá que sí
Como corre el anillo por un portillo, la suerte no corrió conmigo y caí en la vida es sueño que sigue doliéndome la guata, pero es mejor que “ser o no ser” o quizás cuál otra frase célebre del quehacer del oficio. Que la d y d son distintas donde vayan y que los tiempos y las famosas vueltas me marean hasta el pensamiento, termino hablando cosas si sentido, como que me llamo Joria y soy punk.
En cama una semana, aislada de la civilización llamada pares, me hacen hablar demás o de menos, porque los pies del machucao se movían como lagartija con parkinson y yo, la persona menos lagartija del planeta, me moví como lombriz
Pero c`la vie.
Voy a tomar un tapsin noche y como las letras son lo mío (se supone) mejor me callo antes que se me suelte algún secreto importante, por ejemplo la noche está estrellada y titilan los astros azules a lo lejos.