ser mujer

Sigo ejercitando mi músculo digital del medio, para poder decir algunas cosas que se quedan en el tintero de mi cabeza, donde la progesterona hace estragos bastantes inoportunos.

Debo declarar que a veces es mejor que le saquen la sal, ya que en estos días catastróficos soy otra, un alter ego despiadado que odia al prójimo por el hecho de respirar hondo.

Esos dolores uterinos que me hacen pensar en ovarios poliquísticos (lo cual me daría lo mismo) que me los sacaría con gusto, porque hasta la espalda me punza (y por primera vez no es figurada esa palabra)

Ahora aprovecharé está declaración dolorosa dos, para decir que estoy sensible y ahora me pondré a llorar porque la hoja del árbol se cayó. A ese nivel estoy, rayando en el patetismo puro.

Es que para cualquier ser humano de la especie masculina, es una excusa barata, pero para mí es subyugante y, aunque se rían, debo declararme una esclava de las hormonas. En serio, rigen mi ánimo y mis relaciones con los demás peones, hasta los de mi color, que sufren los abruptos de una mujer que padece de ser mujer.

Una canción bella que no tiene nada que ver con el tema, pero es notable así que escúchenla